Subterránea
Dos horas de andada, con hierros, cuerdas gatos y arneses.....Dos horas con la ilusión de un chiquillo con zapatos nuevos. Llevamos tiempo oyendo de esta vía al Aspe, y le tenemos ganas.
Llegados a la entrada del gran sumidero natural de roca, por donde arranca la vía, esta nos recibe con algunas gotas de agua sobre nuestras cabezas.
Algo nos quería decir, el barro del suelo, y la humedad de la roca, pero no lo queremos ver.
Con grandes dificultades, llega Aitor a la segunda chapa, está que paTina Tarner...........
Nos vamos....hoy hay que jugársela mucho, si queremos arrancar hacia arriba.- Vamos al mallo de Lecherines, y por lo menos escalamos algo...-
Sombrero
Cruzamos la pedrera, y lo intentamos de frente, por una zona de roca, que parece fácil.....jejeje....
Una sima abre su boca en el primer paso....y decidimos que no. Buscamos un camino más fácil, y subimos hasta el collado de la garganta de Aisa, y allí abajo, está Candanchú. El día es acojonante, la temperatura ideal, cuando llegamos a la cima del Sombrero.....pero queremos un poco más, y bajamos hacia el collado con el Lecherines. La puerta de entrada, nos parece incierta, pero con un poco de aventura y descubrimiento, encontramos un paso natural, por la cara norte, que nos deja en unas canales, y nos vamos para arriba.
Pico de Lecherines Pa vernos matao.....
...- No te parece que estamos pidiendo la ostia a gritos ?......-
Las canales, están mojadas, la nieve de la semana pasada, ha transformado, y esta dura y helada.....y nosotros en zapatillas...pero, nos cortamos?....ni un pelo. Algunos pasos de IV, con la mochila al hombro, rozándonos con las rocas, con las manos mojadas....Cima.
Nos relajamos, viendo como evolucionan las nubes, por debajo nuestra....nos divertimos, poniéndoles nombres de montes altos, a las que despuntan en el horizonte, comemos, bebemos, y nos relajamos en esta gozada de atalaya.
Yo vi a la de la guadaña.
Y creo, que cuando le quería rebanar el cuello para llevárselo, también se tropezó, le enganchó de la mochila, le cambió el rumbo.
Aitor, se ha roto el plumífero, y la nota cómica, después del susto, es la nube de plumón, en la que se haya envuelto. Las piernas me tiemblan, a él, le tiembla todo. Y la cámara......se ha quedado arriba.
Tanta cuerda, tanto casco, tanto arnés, tanta chatarra, para ........
Con el susto todavía en el cuerpo, comenzamos el descenso....con cuidado.
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