DIEDRO UBSA MD 250 m. Peñon de Ifach



Otra semanasanta de escalada.   Otra semanasanta a la costa levantina.    Lo vimos por primera vez hace dos años, cuando también nos movimos por esas tierras.    Nos quedamos con las ganas.  
Partimos el juevessanto, pero queremos dar una vuelta por alguna escuela más.   Visitamos Calcena, pero sus 3º de temperatura, el albergue cerrado, y sin bar donde echar un café, nos hace querer visitar la escuela de Morata de Jalón.   Una cerveza en el albergue, y una propina, nos proporciona una reseña de una hoja, donde podremos catar la roca.




Le damos un par de pegues, y Asier, se pega un vuelaco del 15.  Se ha partido el culo en el aterrizaje....literal.   Como nos queda camino que recorrer, ponemos rumbo a Calpe.   No se hace pesado el viaje, entre parar a comer y tal, así es que en un rato bastante largo, llegamos al camping en el que nos vamos a quedar.   Y aquí estamos, Aitor, Asier, Xabi, Iagoba, y yo.   Roberto llega mañana por la mañana desde Segovia.   Le indicamos que estamos en un hóstel llamado Xanadú.   En realidad el tal Xanadú, es un puticlub que tenemos cerca del camping.    Comienza nuestro particular cachondeo.... Montamos tiendas, y furgonas, preparamos cena, y nos queremos ir a dormir, estamos cansados del viaje, y así, entre risas por el cachondeo , fregamos y dejamos la vajilla escurriendo en el fregadero.   Mientras fumamos un cigarro, y preparamos los cepillos de dientes, nos damos cuenta de que nos han robado toda la vajilla.   Miramos, y preguntamos, pero nada...se han evaporado... No puede ser...joder esto es un camping, nunca han robado nada en los campings....incluso hay un jamón en la entrada de una de las caravanas, y sigue allí.....Pero nuestro menaje.......
Con la mala ostia del momento nos vamos a dormir.



          SELLA


Al punto de la mañana llega Roberto.   Nos pregunta donde cojones estamos, y le damos la ubicación correcta, y al grito de hijosdeputa ¡¡¡ nos reímos todos juntos.   Sobre todo, cuando nos cuenta que le ha preguntado a una municipal, por el Xanadú, y se le ha quedado mirando las sillitas de niños que lleva en el coche......pa morirnos de la risa.

Buscamos una escuela por los alrededores, y nos decidimos por la de Sella.   Bussot nos parece muy dura , por lo menos en el papel, así que como a media hora, estamos entre peñascos, embutidos en un bosque mediterráneo.




Conseguimos unas fotos de las reseñas de alguno de los escaladores que por allí andan.   Los forestales van desalojando los aparcamientos diseminados por la pista, por riesgo de incendios.... y al que no se va.... lo multan.   Caminamos un rato por la pista buscando algo accesible a nuestros brazos, y damos con un sector bastante bueno, donde hay vías para todos los públicos, y nos dedicamos a destrozar nuestros dedos, nuestros brazos y pies, en una roca de buena calidad.... desde V+ hasta 6b ... de primeros , o poleados, o con las expreses puestas... hasta reventar, y más vale que nos pilló una buena chaparrada de agua, si no.....
Huimos hacia el refugio de lona del camping.
La noche fue ventosa.... muy ventosa, y por la mañana, la cosa no había cambiado nada.   Queríamos darle un pegue a una buena ruta en el Puig Campana, la magic line, 800 m. de vía, pero con el viento que hace, ni tan siquiera nos lo planteamos.  Vamos hasta la sierra de Toix, en busca de otra vía que sale desde la misma orilla del mar, y también desechamos la idea, por el viento.    Queremos escalar, y nos volvemos a decidir de nuevo por la escuela de Sella.
Vamos a comprar pan al pueblo, y nos metemos por sus callejuelas, y entrar ya entramos, pero salir....
La calle obliga a conducir la furgo sin retrovisores, y con tan solo un par de centímetros a cada lado...



De nuevo rompemos nuestras yemas de los dedos...  volvemos a escalar como salvajes, y si la vía de al lado se puede polear, y es mas dura que la que estamos, nos atrevemos, estamos fanáticos....




DIEDRO UBSA      PEÑÓN DE IFACH





Los días se van pasando que da gusto.....ni nos enteramos.   Nos acercamos al puerto de Calpe, y al final del  paseo marítimo, arranca un camino, que nos comienza a subir hacia la pared.   Algunos paseantes, nos miran como si fuéramos marcianos, con el tintineo de hierros, cuerdas fosforito, y unos extraños zapatos colgando del arnés.   Casi a la carrera nos adelanta una cordada..... vamos ha hacer dos cordadas de tres.... les dejamos pasar, lo normal es que vayan más rápido que nosotros.   Pues no.
Una cordada anormal.  Una cordada de anormales nos adelantó.   Alardeando de que habían estado el día de antes... y no sabían el camino... alardeando de conocer la vía... y no sabían donde estaban las reuniones.... lentos.... muy lentos...
Dejamos que sigan a su ritmo para arriba, y después de un rato, comenzamos la escalada.   Aitor, Iagoba y Asier en una, y Roberto Xabi y yo en la otra.    Despacio, muy despacio, comenzamos a despegar los pies del suelo.




El recorrido es espectacular, por una roca sobada por las numerosas cordadas que la recorren, el salitre del mar, el viento de levante, y los miles de gaviotas...  Al pasar junto a los nidos de estas, nos atacan, haciendo vuelos rasantes, sin llegar a tocarnos, pero sintiendo el aire que producen con sus alas.... acojona bastante.   Una roca  con agarres, con una patina un pelín resbaladiza, con buen canto, trabajando de pies, con alejes interesantes entre chapas, con un fondo..... el mediterráneo a nuestros pies, viendo como crece la perspectiva, a cada paso que vas subiendo.   La más fácil de las difíciles y la mas difícil de las fáciles, es lo que cuentan.   Una inmensa muralla, donde jugar con el sol no es fácil, donde dejarse acariciar por la brisa marina es una delicia.



Arrastrándonos por esta inmensa mole de piedra, llegamos a una reunión, y la guasa del día comienza..... tenemos que esperar a que una cordada baje rapelando por la vía, debido a su incompetencia.   Manolete, si no sabes torear "pa " que te metes.   Lo normal y habitual, es que si te tienes que bajar en una vía, dejes pasar a las cordadas que vienen detrás, ya que con los rápeles, puedes matar a pedradas a los que vienen debajo.   Pues les costó entenderlo.... una hora y media que estuvimos parados en la reunión.... al sol.... sin brisa...    Yo pensaba que se nos hacia de noche.
Resuelto el entuerto, continuamos, disfrutando, con miedo, agusto, catando esta roca tan rica a veces, y tan asquerosa otras... las gaviotas no miran donde cagan, y estamos en su casa.  
Van cayendo los largos, unos mas trabajados que otros, y llegamos a la reunión de la cueva.
A partir de aquí, hay que hacer un rapel pendulado a izquierdas, para llegar a una vira, donde arranca el largo de la travesía.    Te puede llegar a acojonar el patio tan tremendo que queda a tus pies... 
Prácticamente estamos arriba... y se disfruta ese rapel, con el mar de fondo, la gente del paseo superpequeñitos, allí abajo.... muy abajo...





                                          



Con la adrenalina casi fundida, vamos viendo como la inmensa cuesta vertical, va cediendo... tan solo algún nido de gaviotas, y algún paseante quedan aquí arriba.   Nuestra alegría es enorme.   Hemos podido con el peñón, por una vía preciosa, exigente sin pasarse, y que nuevamente, nos ata más fuerte a todos los hermanos de cuerda.
Las últimas luces del día, aún nos dejan tiempo para unas fotos, mientras disfrutamos de una puesta de sol preciosa.   Los aperturistas, picaron un vivac en la cueva, y le llamaron cine de verano. No me extraña.





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