GIEWONT 1894 m. TATRAS ZAKOPANE POLONIA



Llevamos ya unos diez días, conociendo la bonita Polonia.   Varsovia (Warsaw), Frombork, Gdansk,  Malbork,  Bratislava (Wroclaw ).....durmiendo en castillos, en hoteluchos.....vamos, lo que se llama unas vacaciones en toda regla.
No podíamos olvidarnos de la cordillera de los Tatras, que aunque pequeña en Polonia, y mucho mas grande en Eslovaquia, teníamos ganas de conocer.
El viaje es de lo mas ameno.....mucho kamikaze suelto por las carreteras, así que toca ir despacio, y con muchos ojos.
Salimos de Wroclaw para un viaje de unos 350 kilómetros.......siete horas.  Un puto infierno.   Todas las carreteras están levantadas en obras......que suerte.
Por fin, y ya casi con la paciencia agotada, llegamos a Zakopane, el Chamonix polaco.   Lo de siempre, ropa y material de montaña por casi todos los lados, pero con precios como los de casa.
Desde la ventana del hotel, se ve el pico Giewont.   Una tachuelica de casi 2000 m. y se puede llegar sin coger el coche.
 Pues bueno, pues vamos, pues vale.

Con un mapa comprado en la misma localidad, en ingles, ya que el polaco nos es muy difícil de entender, es imposible, callejeamos leyendo los nombres de las calles, hasta que encontramos la que nos saca del pueblo, ( T. Chalubiñskiego ) y nos lleva a la entrada del parque nacional de los Tatras.
Hay que llegar hasta Kuznice, de donde sale un funicular, hacia otro sitio, pero que nos acojona la cantidad de gente.   Llegamos a pensar por un momento, que esa enorme cola es para subir al monte.
Rodeamos todo el montaje del funicular, y sale una pista empedrada, marcada con pintura azul y blanca, que ya prácticamente no la vamos a soltar hasta llegar al collado.




La pista nos lleva con subidas y bajadas por un hermoso bosque de pinos, con una sombra que se agradece, con grandes prados en los claros , de un verde que casi hace daño a los ojos.
No vamos solos.....como habíamos intuido, y habíamos leído, es un monte hipermegasuper masificado.....cintos de personas siguen el camino como hormigas......domingueros que no tenían otra cosa que hacer un martes de mediados de julio.   Padres, madres, niños, perros,suegras,abuelos,tíos sobrinos, todos con un mismo fin....pero amigo, la cuesta es la cuesta.
Al rato, llegamos al refugio Kalatowki, aparentemente cerrado, y continuamos esta excursión de exploración.   El camino todavía es amable, el desnivel no es muy acusado, y se deja hacer.   Un rato más adelante, esta el refugio Kondratowe, aquí sí.   Hasta aquí llega mucha gente, y se disponen a recuperar fuerzas.   De las mochilas salen los bocadillos, y del refu las cervezas.....a precio de refugio.




A partir de este  momento, el camino se estrecha , sin dejar el asfaltado de piedras, y comienza a picar la cuesta.   Ascendemos por un valle encajonado en la cara sur de este pico, y en prácticamente una cuesta, sin descansos, nos va a subir hasta el collado entre el Giewont, y el Kopa Kondracka.   Este último, frontera con Eslovaquia.
 Es aquí donde se comienza a sudar....a arrepentirse de haber venido....a replantearse la subida...y mucha gente, se sienta cada dos piedras.   Los padres intentan animar a los niños, y si no lo consiguen, siguen con amenazas......parece ser que es necesario que suba toda la familia. 
 Vamos dejando gente atrás.....mas gente....mas gente....igual estamos solos arriba ¡¡¡¡¡.
La idea se nos cae el suelo, al llegar al collado.   Montones de gente, dándole guerra a los bocatas. Pero nosotros a lo nuestro, hasta arriba, para una vez que vamos a estar aquí.....y además nos apetece.




Conforme nos vamos acercando.....la gente se va parando....y llegamos a una larga fila.   Hay un paso con cadenas en la roca.   La gente se para.   El paso no es difícil, pero la gente se para.   Las caras se crispan al llegar al " paso ", tiran con fuerza de la cadena, patinan, el que va detrás les empuja del culo, suben un poco, vuelven a patinar, las manos vuelan de nuevo al culo....y así uno tras otro.   No se cuantos tendríamos por delante, pero un buen cuarto de hora ya estuvimos esperando a que pasase el chorizo humano. 




Nos toca turno.   Una losa muy pulida, por el paso de millares de personas, es la clave del producto. He visto rocas pulidas en muchas escuelas de escalada, pero esto supera con creces todo lo que he visto.   Lo cojonudo es, que si no pisas donde pisan todos, esto quiere decir unos diez centímetros a la derecha, la roca está normal, como si no hubiese pasado nadie, con lo cual se puede pasar con las manos en los bolsillos....casi.   No nos cuesta nada pasar y llegar a la cima, por un pequeño camino alternativo, a medio metro del masificado. 
CIMA.
 Para nosotros y otras por lo menos cincuenta personas mas, en apenas 15 ? 20 ? metros cuadrados ?




Como un domingo cualquiera en el Gorbea, pero con una cima diminuta. 
- ¡¡Bueno, ya esta hecha la mitad del trabajo, ahora solo queda la bajada !!!...-
Solo dice.
 Nos comemos unas galletas, un trago de agua y unas fotos para inmortalizar tan magno evento, y nos vamos para abajo.
JAJAJA.
 Pero no cuando nos de la gana......cuando la cola de bajada, nos de paso.   Para no montar un follón de mil pares, la bajada se hace por otro lado.   Otra vez unas cadenas ancladas a la roca, donde la gente se pueda proteger de las caídas y patinazos en esa roca tan lisa.....pero es que lo cojonudo vuelve a ser que a pocos centímetros de donde todo el mundo pone sus pies, se puede bajar mucho mas fácil.   Parece ser que al estar puestas las cadenas, todo el mundo se tiene que agarrar a ellas, y pasarlas putas....tanto subiendo como bajando.





De nuevo toca esperar y armarse de paciencia.....agusto los tiraba a todos hacia abajo.....pero tranquilo, ya bajaras.
Y eso hicimos, tranquilamente bajar, descojonandonos de las piruetas que hacia la peña, hasta llegar al cruce donde se juntan, ya sin peligro, la subida y la bajada.   La sorpresa, es que si nosotros tuvimos que esperar un cuarto de hora, los que ahora suben, tienen mas de una o dos horas, tal es la acumulación de gente, que paciente espera muchísimo mas abajo de donde pillamos la cola.
- Ala, vámonos que mejor abajo, que aquí con toda esta marabunta.-
Recordaremos los Tatras polacos con risa contenida.
Desandamos el camino, cuando oímos unos truenos, y el monte se cubrió de nubes......












No quiero ni pensar, toda esa gente, lloviendo...con esas piedras....
Pero con esta vez.....basta.





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