MONT BLANC. Hasta la cima sin remontes mecánicos.



Si la propuesta es  interesante, poco importa repetir el destino.
Si la propuesta es intentar de nuevo el Mont Blanc, pero por un camino diferente, calzarse las botas ya es un hecho. Los nervios previos a una salida tan cañera, y con una experiencia alpina casi nula, hace que se les ponga un nudo en  la garganta. Si tus compañeros de cordada lo único que han visto de los Alpes, es una camiseta... da que pensar. Y vuelves la vista atrás y te acuerdas de cuando un pipiolin como tu, se embarcó en aquella aventura, y por poco salió bien, aunque no cumplieras todos los objetivos...
Para poder leer el libro, hay que abrirlo.
Erase una vez....
                                     





CHAMONIX - REFUGIO DE REQUIN

Con cara de "after", llegamos a Chamonix sin apenas haber dormido. El viaje nocturno se hace menos pesado para algunos. Un camping para descansar y tener los servicios mínimos, una tienda de campaña alfombrada de esterillas, un bar donde comer y tomar una cerveza, y sobre todo, una Maisón de la Montagne, donde disipar todas las dudas.


                               


- La montaña se cargó de nieve pero se la ha sacudido bastante, las rimayas se han rellenado, las grietas se han cubierto, y la gente sube por todos los caminos... el tiempo se espera impresionantemente bueno... Le grand blue, como le llamamos por aquí.
Es hora de montar las mochilas. Mañana emprendemos una Grand Course Alpina.
Sin madrugar, y tras haber ingerido un desayuno a la francesa, enfilamos las botas hacia la estación de Montenvers.  26 € por persona, hacen que pasemos de esos 20 minutos en tren, y el paseo se convierta en dos horas de itinerario entre bosque.
- ¡¡¡ Ánimo !!!, nos dice una señora que también disfruta del paseo, Solo os quedan 3800 metros hasta la cima...
Los trenes vomitan turistas en grandes cantidades. Todos quieren ver La Mer de Glace, pero a mi el paisaje me duele. Cuatro veces en distintas ocasiones lo he visto anteriormente, y cada vez me hace más daño. El glaciar en este punto y casi hasta donde alcanza la vista, es un claro ejemplo de la destrucción humana del medio.
Pasamos de toda esta vorágine, y nos vamos a pisar hielo.


                       


Los Drus y la Aiguille Verte nos saludan desde arriba.  El refugio de Requin esta por allí adelante, y nos espera. Las grietas, pocas e inofensivas, a excepción de un punto laberíntico, van animando la marcha. La ascensión es suave, el ritmo animado, y los pasos van cayendo. Momentos de incertidumbre... el refugio no está... no lo vemos... no lo encontramos...¿ lo hemos pasado?
Por fin, el ojo de la juventud, lo ve y la calma de nuevo aparece entre el pecho y la mochila. Los cuadrados blancos avisan de donde están las escaleras.


Es esta subida, tiesa, armada de escalones y sirgas, la que nos acaba de contar que nos hemos metido algo más de 12 kilómetros y más de 1600 metros de desnivel... con unas mochilas que en el mejor de los casos pasa de los 18 kilos de peso. 
Pocos vamos a estar en este refugio. Aparte del guarda, y nosotros, dos chavales que se dedican a subirse por las paredes cercanas, y un grupo de Koreanos guiados.
El idioma, no es barrera insalvable... ¿ quieres fumar ? el koreano ofrece tabaco a todo el mundo.... 
¿ una foto ?... venga y yo otra.... el guía habla español y ayuda a disipar más dudas, el guarda está feliz de que haya gente que le haga compañía.
La tarde va cayendo, y el grand blue se va convirtiendo en rojo en los picos vecinos, y la
negrura salpicada de estrellas, da paso a un reparador sueño en la habitación de los osos.







 REFUGIO DE REQUIN - REFUGIO DE COSMIQUES


El desayuno a las 7.
- Rapiñad todas las tostadas que podáis, no tendremos más comida hasta la hora de la cena en Cosmiques, si, los quesitos también, y las nutelas….
- Agua a 6 € el litro y medio..... 4 botellas por favor.
Crampones a las botas, mochilas a la espalda, y ganas al caminar. Apenas 6 kilómetros de empinadas palas nevadas, con alguna pequeña grieta, nos separa del objetivo de hoy. Apenas 1100 metros de desnivel, para acercarnos a las puertas de ese cielo que queremos tocar con la punta de los dedos, tan solo un instante.


                                      


Le Grand Blue, esta haciendo estragos. Las temperaturas son como de horno, y la reverberación del sol en la nieve, te funde. El agua pasa de la botella al estómago, y de ahí al sudor, en apenas nada, la crema es un ligero aliado contra los rayos solares, las gorras y las mangas largas, no ayudan a escapar , tan solo cuando lleguemos tendremos sombra.





Los "huevos" transportan turistas de Francia a Italia. Tiene que ser espectacular "volar" sobre el valle blanco. Vernos como hormiguitas a todos los que caminamos por este deslumbrante espejo de nieve. Pero como siempre, la perseverancia y el esfuerzo dan sus resultados. La Aiguille du Midi, se alza tras la última loma, aún esta lejos, pero estaba más lejos cuando empezamos el día.... ¡¡¡ Animo chavales, que ya estamos !!!
Alguno parece que está en plena travesía del desierto, nos reímos, se sacude la sed, nos vacilamos, y a pesar del esfuerzo, todavía suena un ¡¡¡ cabrones !!!
La última cuesta nos termina por exprimir. Es corta, pero ya nos queda poco zumo. El bullicio y la algarabía de montones de lenguas distintas, nos recibe en Cosmiques. Creo que es el refugio más popular de todos los Alpes. Entre todas las lenguas, distinguimos un deje gallego, que nos presenta a dos chavales muy majos. ( si leéis esto, mandadme un mensaje, me jodería no saber nada más de vosotros )


Check-in. Espera hasta la cena. Calor horrible en el comedor. Mejor en la terraza. Un cigarro viendo la puesta de sol. Saludos alpinistas, de caras que nunca más vas a volver a ver. Un saludo a Jordi Corominas, y unas breves palabras. Como lobos devoramos la cena, y el sueño nos va a permitir que mañana, salgamos hacia la arista de Cosmiques, para un descanso activo, y seguir con la aclimatación.






COSMIQUES - MONT BLANC - GRAND MULETS



La actividad de ayer, trepar un poco por la arista, subir hasta esos 3800 metros, el descansar el resto del día, parece que nos ha puesto las pilas. Saber que al día siguiente, va mas gente hacia la cima, por la ruta de los cuatromiles, nos de esa sensación de seguridad. Saber que los pasos de las rimayas están cerrados, y que la cima solamente depende de nuestras fuerzas...nos da fuerzas.
El desayuno a la 1 de la madrugada. Con los panes, y las nutelas en la mochila, salimos al fresco de la noche. Como las referencias quedan anuladas por la falta de luz, el progreso es más rápido. La pala del Tacul, queda bajo las botas sin enterarnos, llegamos al hombro, y descendemos hacia el Maudit.




Un tren de luces, asciende enfrente nuestra por esa endiablada pala. La gente que nos precede, afianza la huella. Seguimos sin descanso. Los cuerpos responden. La altura todavía nos ignora. Al llegar a esa Maudita cuesta arriba, el paso se ralentiza, se hace espeso, mantienes el equilibrio apoyándote en el piolet, y respiras... boqueando como un pez fuera del agua, te avisa que no te entren las prisas, que sigas lento, paso a paso, que queda mucho trabajo por hacer, que la cima es para quien se la trabaja.
Las primeras luces del día nos atrapan, el espectáculo es fantástico... en el valle todavía duermen, pero aquí arriba, la vida está echando el resto.
Aquí no valen los funiculares, ni las avionetas.... solamente eres tú, midiendo tu ego con la montaña, y tras ese paso, ya lo ves... el grande, el objetivo intermedio, por que el objetivo final, es volver a casa y contarlo, volver todos, volver amigos, y volver ..... en eso estamos, en hacer la cima. No hablamos entre nosotros, bastante tenemos con poner un pie delante del otro, cada uno metido en sus meditaciones.....







Que duros y que largos se nos hacen estos últimos metros. El hambre de cima, nos hace comer más pasos..... respirar más veces, pero no nos llena. Las tripas, no están agusto, parece que se quieren salir, gruñen de vez en cuando, se quejan, alguna cabeza parece que va a explotar.... la altura a cada uno le afecta de una manera...
Vemos a los que llegan de Gouter, pasearse por la cima allí arriba... aún nos falta un poco...¡¡ vamos chavales !!, lo vamos a conseguir... sufrid un poco más, por que la recompensa no se si vale la pena... tanto esfuerzo para alimentar el ego, para fardar delante de las chavalas y los colegas, para contar que has hecho monblan…. por culpa de un puto sueño.
Nueve horas después de haber comenzado, nueve horas atados a una cuerda, nueve horas de camaradería sin haber apenas hablado, nos abrazamos los cuatro en la cima. Son las diez de la mañana, y se han terminado los pesares..... ¿ terminado ?




Lo realmente bonito, fue la cara de mis compañeros cuando terminaron de asimilar que lo habían logrado. Sus caras de felicidad . La pasión que pusieron en esas fotos para el insta, para el feis, para la novia, para el badú, el Tinder.....esto abre muchas puertas, se oye.... 
- tu no pillas ni a cachos... 
- feo, quien te ve a querer a ti con esa cara...
- anda límpiate los mocos para hablar conmigo...
Los pulmones se van llenando de risas, ya no importa que el aire sea más o menos fino, la alegría es grande y compartida. Esa cuerda que nos ha mantenido juntos, ha creado un nudo más grande de lo que parece.  Pero....
La cima es solo la mitad del monte. Subir es muchas veces más fácil que bajar. Nos espera una larga bajada hasta Mulets. Tres que están en este momento en la cima, despliegan sus parapentes, y se van volando... literal. Que mala es la envidia... y la peor la insana... pero que le vamos a hacer.... seguir andando.
 Ahora el sol, ya esta de nuevo con ganas de cachondeo... empieza de nuevo a joder. Vamos para abajo, queda mucho camino. Los accidentes suelen ocurrir durante el descenso.





Los Rochers de la Tournette,La petite Bosse, la Grand Bosse, el refugio Wallot, el col de Dome, Le grand Plateau, les Grands Montees, Le petit Plateau…. paso a paso, descendemos de las alturas, hacia cotas más amables. El respirar se hace menos agitado, las tripas vuelven a su posición, pero los pies, cada vez patinan más..... los crampones se embozan en esta nieve pegajosa... algunos seracs, se caen no muy lejos.... la nieve amenaza con venírsenos encima...las fuerzas están mermadas... imposible correr, aunque sea lo único que debas hacer. La bajada se vuelve en algo estresante... miedo sale por los poros empapado en sudor... la huella todavía se deja seguir, y a veces desaparece, hay que improvisar... y el refugio, no aparece. Un patinazo, arroja una colada hacia el valle.... 
- ostias... esto se está poniendo jodido...
- Chavales.... falta poco... pero hay que echar el resto...
Los ánimos se llegan a poner de punta... en ningún momento hubo peligro, pero la sensación de que de repente se acaba todo, flota encima de las cabezas. La tensión se puede cortar con la hoja del piolet.
Y por fin, lo vemos. El refugio de Grand Mulets, subido en una isla de roca, como si hubiera sobrevivido a un naufragio, en medio de este mar de hielo y nieve.




Las botas, los calcetines, los pantalones, los calzoncillos... todo está empapado, las cuerdas, la moral. Nos ha dado un buen baño este descenso. Y cada vez estamos más cerca de conseguir nuestro puto sueño.



GRAND MULETS - CHAMONIX



- Ya sabéis como es este glaciar.....
- Uno de los más peligrosos de los Alpes....
- Está muy roto, pero hay paso...….
Nos lanzamos hacia abajo, después de una tarde y una noche de dormir como bebés, de absorber descanso, es el quinto día de actividad continuada,  los cuerpos piden calma , y ahora las botas tienen alas.... queremos la paz del valle, el sonido de una ducha , una sombra...
El glaciar esta cortado por una enorme brecha, de hielo y rocas, en continuo caos, con la de la guadaña esperando en cualquier rincón.
No encontramos el paso, y recalculamos la situación. Decidimos volver a subir, queremos bajar por Gouter. Tiene menos exposición. La cuesta arriba, se empina, y tras unas pocas indicaciones del guarda, bajamos de nuevo a buscar ese paso..... y damos con el. No es fácil de encontrar, pero haciendo funambulismo extremo, asegurando la vida del compañero que nos precede, del que va detrás.... 
Grietas descomunales abren sus fauces invitándonos a entrar... es como el viaje de Ulises entre las sirenas.... desoímos sus cantos, y afianzamos los pies en el suelo...El laberinto del minotauro...un campo de minas... que pasamos sin contratiempos, y buscamos la vertical del camino, para ahora si, ahora corremos hacia abajo, camino pisado, sombras que invitan a pararse, desplome de metros, hasta llegar de nuevo al ruido, a la contaminación, a los bares, al bullicio de los turistas.
Por fin la paz del asfalto, la paz de una terraza sombreada, repleta de cervezas frías, de miradas asombradas al ver a unos marcianos, con semejantes mochilas, calzados con gruesas botas, ante la chicharra que esta cayendo.
Hemos vuelto, el puto sueño ha sido eso, un puto sueño, y ahora toca despertar y relamerse.
Asier, Iván, Sergio, Javier... Se ha podido con la incertidumbre, con el peso, con el calor, con la distancia, con la altura, con la incomprensión, con la sed y con el hambre. Se ha podido con la cima, y ahora se puede contar. Tan solo queda la vuelta, para volver a empezar a soñar.
Quiero saludar a Nacho y a Pablo, que también tuvieron su sueño por el glaciar de Miage. Un abrazo para  los dos.