J. A. SANZ 240m. 6a+

De nuevo y una vez mas, carretera. Sigo pensando que lo mas peligroso de la escalada, es el acercarse hasta las vias. La carretera, en ocasiones helada.


Al llegar a pie de via, el mercurio digital, marca tres grados bajo cero. Voy a combatirlo a cafetazos. Unas tripas nerviosas mas tarde,  nos colocamos frente a la pared. Las articulaciones del cuello, crujen al ir levantando la vista.


Una cordada se nos ha adelantado. Van tres. Lo primero que hace falta para componer un poema, es una palabra. Lo primero que hace falta para escalar, es querer.
Y querer como queremos, nos lleva a jugar una vez mas con la gravedad. He cambiado de hermano de cuerda. Con Jabi, hace mucho tiempo que no escalo, pero con el he realizado alguna de las escaladas mas alucinantes.
Hoy no se que le pasa. Bueno, si lo se. Lleva mucho tiempo en el dique seco. Sin escalar. Ademas de un montón de meses sin estar juntos, hay que añadirle algo mas. No lo veo todo lo coordinado de otras veces.
No lo siento fino .


Me dedico a disfrutar. Disfruto el dia soleado y despejado que hace.
Del calor que refleja la roca, del sol que tuesta mi espalda a través de la camiseta. Gozo con las esperas , colgado de una chapa, esperando a que la cordada de tres, libere la reunión. Los  largos, se van sucediendo uno a otro. La distancia con el suelo, es cada vez mayor, y de esta manera aumentan las vistas.


Me regocijo con la vista del Moncayo en la distancia, flotando sobre las nubes...Comiendo turrón en una  reunión amplia y cómoda.
Los pasos mas duros, han quedado atras. Entre trago y trago de agua. La enorme cantidad de chapas , baja bastante el compromiso, y el espíritu riglero.  El descenso, andando, nos espera, y, después de un destrepe delicado, nos lanzamos barranco abajo, entre piedras y bojes, entre pedruscos y pinchos, resbalando en la gravilla...
Todo lo que bien acaba, acaba bien, y terminamos con un bocadillo, acompañado con cerveza, con unas vistas ....
De nuevo y una vez mas, carretera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario