ARISTA DE SALENQUES


Suena la alarma....pero se está agusto dentro del saco.
 Remoloneamos media hora mas, para salir a la carrera, y subirnos al autobús, que nos quita una hora de andada. El camino, de inicio, ya lo sabemos, y caminamos a buen ritmo, persiguiendo un pequeño círculo de luz, que se mueve delante de nuestros pies. Poco a poco, el sonido del río llena nuestros oídos, y no nos abandona  en un buen rato. Después de cuatro horas andando y saltando entre bloques de roca y arroyos, fallando en la recepción de los saltos, y metiendo las botas en el agua, parando caídas con la espinilla.....con los pies encharcados, llegamos al inicio de este sueño.


Arnés, hierros, cuerda, que extraño atuendo, pero este baile, lo requiere, y comenzamos a bailar en esta pista desolada. ¿Cuando antes has bailado con un gendarme?  Este de 3.050 m. parece imponente, y se deja hacer por unas buenas fisuras. 



 Un obstáculo menos, pero no hemos hecho mas que empezar......



Subidas y bajadas, gendarmes y torres, bloques en equilibrios precarios, una ola de roca triturada, maltratada por el tiempo, la lluvia, la nieve y el sol, que nuestras manos agarran con delicadeza unas veces, apretando mucho mas de la cuenta otras, y el vacío creciendo a nuestros pies, obligándonos a lanzar la mirada cada vez más abajo.
Las nubes, vienen a quedarse con nosotros, a envolvernos con su humedad, y su ceguera, a borrarnos el paisaje y las referencias , a rodearnos con su gris, para llegar a creer que somos los únicos habitantes de las rocas. Tendremos que imaginar como serán los caminos que nos saquen de este laberinto, en el cual, nuestro hilo de Ariadna, nuestro cordón umbilical, no nos deja perdernos ni separarnos mas de la cuenta.

     Ya hemos pasado por alguno  de esos tresmiles "puntuables",de los del coleccionismo, y apenas nos enteramos.
Cimas en las que el punto culminante, son unas cuantas piedras amontonadas.....¿es necesario, amontonar mas piedras en esta inmensa escombrera, para saber cual es su cima ?
Por si no nos gusta , también ponemos cruces y vírgenes.

Después de un largo rapel incierto, donde la longitud de la cuerda nos ha hecho dudar de si nuestros pies llegarían el algún momento a tocar suelo, las dificultades, decrecen.
Toda nuestra fuerza mental, la ponemos a prueba hoy. Gran parte de nuestra fuerza física, ha sido probada, y al llegar al punto culminante, vemos con alegría que solamente han pasado doce horas. Doce horas, acariciando piedras, que nos dejan las manos doloridas, enrojecidas, sensibles....Doce horas en las que nuestros pies, no han pisado suelo horizontal en ningún momento, doce horas en que la mochila nos invitaba a tirarla al vacío, pero que era nuestro  salvavidas. Doce horas, en las que el agotamiento apenas se dejaba notar, gracias al empuje de la adrenalina, doce horas que no han podido superar una ilusión.

Por fin los dientes de sierra, ha quedado atrás.
El punto culminante ha quedado bajo nuestros pies. Algunos acomodan sus sacos buscando pasar una noche confortable aquí arriba.


Nuestro camino es solamente de bajada, pero todavía no sabemos que nos quedan cinco horas, luchando contra el reloj, para poder descansar.
Otras cinco horas, caminando por el hielo, saltando rocas, buscando fantasmas ( hitos) que nos indiquen el camino a seguir, y nos impidan perdernos. Cinco horas robando pequeños sorbos de agua a otro arroyo, distinto del primero, pero que canta la misma canción. Veintiuna horas para dar con nuestros doloridos cuerpos en un colchón, y esta vez, nuestro sueño será reparador














ARISTA DE LOS MURCIELAGOS

Si fuera tan plano...como hace ver el efecto óptico, quizas perderia casi todo el sabor...
 No es especialmente dificil, al menos, a mi me lo parece, pero es disfrutona...Esta vez fué la tercera, pero casi como si hubiese sido la primera....volvió a emocionarme.
Ante el planteamiento de ...¿ donde vamos...?, a mi hermano de cuerda, le apetece, y a mi no me importa.
Madrugón... para saborear el fresco de la mañana, pero en la primera reunión, el viento, deja paso al frio. Entrar en calor, cuando se va a largos, es dificil y complicado, pero le buscamos la vuelta, y las reuniones, al norte, que es donde hace mas calorcito.
 Queremos seguir los pasos, que un dia de hace un monton de años, a alguien se le ocurrio.
 Sin apenas esfuerzos, dejamos atras la punta dondeestastú...la punta dondeestaeste...
 El terrible muro que aparece de repente, es mas humano cuando nos acercamos, y asi, el mundo se va haciendo pequeño a nuestros pies.

Con cuidado colocamos nuestros pasos, los edelweis, salen a saludarnos .


La roca, lo llena todo, el paisaje, nuestras manos, arrastramos el cuerpo por ella, intentando no caer en ese paso mas dificil...no entramos en escaqueos, queremos la arista tal cual, como los pioneros, tiene algo de cura de humildad , si pensamos en los materiales de aquella época...


El pirineo, va despidiendo despacio la nieve , pero algunos neveros aguantaran hasta el invierno.Serán la levadura madre del próximo ... 
 Ya somos capaces de adivinar el final, el buzón, se hace visible, y la alguna gente mira con cara extraña.
 No somos marcianos, somos montañeros como el resto, pero quiza con un puntito mas de locura, de esa locura que nace, donde se fabrican los sueños, donde pensamos que podemos llegar a volar, sin despegar los pies del suelo.
Ya solo queda cerrar el círculo, volver al punto de partida, de donde salimos hace unas horas, para con calma, revivir lo vivido, y como broche final, preparar la próxima.







De clarabides al Armengaud


Buscando no se qué, decido unos días de lejanía del mundo, y me quiero perder.
El lugar elegido, unos monticos en el pirineo. Ya es la tercera vez que voy. Las dos primeras por el tiempo reinante, no ha habido oportunidad. Quizá ahora sea la definitiva.
Dicen que la montaña es peligrosa, pero cuando conduces tres horas de carretera, me hace pensar que quien opina asi, no sabe de que habla.


Algunas nubes me acompañan en el sendero que conduce al refugio. Los partes meteorológicos, anuncian tormentas, el calor, unido al esfuerzo, y la mochila gorda que me acompaña, me hacen sudar.
En la mochila todo lo necesario, para vivir durante algunos días en el filo de los tres mil metros. Saco, comida, un cordino largo, algún hierro, crampones , piolet, hornillo, algo de ropa de repuesto, y de abrigo, y porsiaca, el toldo de una pequeña tienda.
Una cervecita en el refugio, y un poco de conversación, con una pareja de abueletes, que toman el sol en la puerta.
Me miran a la vez sorprendidos por mis intenciones, y con un poco de envidia. Los años no perdonan, me dicen.......
Este camino ya lo conozco, pero que distinto esta....Abunda la nieve, pero hoy, no es capaz de blanquear toda la vista. La roca pide su sitio y las marmotas y las chovas, son su compañía.



Los lagos, parecen inmensos refrescos, con sus hielos flotando. Escondiendo el fondo de este agua transparente....tranquila...donde viven los reflejos. Sobre ellos, el inmenso penacho de agujas, aristas, rocas que miran al cielo, como queriendo alcanzarlo. Entre ellas y yo, un inmenso silencio mineral....
Como la tormenta esta al acecho, monto el txoko, en el único lugar plano que hay libre de nieve. Justito cabe el toldo, asegurado con piedras. La tarde, es larga todavía, y con labores de paseo por los alrededores, y  preparación de la cena, consigo acortarla. Un libro, con la espalda apoyada contra una piedra, y un poco de buena música, hacen mas llevadera la espera de la noche.
Un leve repiqueteo contra la tienda, me recuerda que la tormenta andaba por alli cerca, y viene a visitarme. – Quizá pase de largo...- y pasa, pero al cabo de un rato se debe de haber olvidado algo, y vuelve con mas ganas, recordándome donde estoy...durmiendo en el suelo, en medio de su espacio.



Con las primeras luces del día, emprendo la recogida, y de nuevo la marcha hacia lo alto. En los collados, descansa la mochila, y en mis espaldas, nacen alas, hacia esa coronación de hitos de piedra, que nos señalan que no se puede subir mas alto, y que lo que queda es bajar a buscar un nuevo hito.
Cima tras cima, el camino se va acortando. Libros de cima que rellenar, paisajes que fotografiar, para guardar en el recuerdo.
Cuando la arista se eriza, me recuerda que mi mochila no es ligera...comienza a exigir que decida cual es el camino...Hay montañeros que se mueren de viejos, y otros montañeros se matan, y esto estaba aquí la primera vez que vine....y aquí sigue...hoy quiero morirme de viejo.
No quiero asomarme al vacío.



Muchas veces es mas duro el retorno que el avance, y aunque me cuesta abandonar, un poquito de prudencia, escondida bajo una piedra, me hace un guiño.
Sigo la huella anteriormente marcada.
¿ que había venido a buscar?....¿Qué he encontrado?.....
 

OTRO PLATO DE ROCA

Otro plato de roca para merendar......la carta es variadísima, para todos los gustos. El hambre no se calma, cuando no puedes comer todos los dias, y si tienes un bocado delante, engulles....
Otro viajecito al restaurante roquero.
Con el ansia, no sabemos donde nos hemos metido. La reseña falla, pero ...¡¡¡¡que !!!!!! .....a masticar .
Viene siendo habitual en nosotros, empezar por el postre, por el fin , darlo todo a la primera. No calentamos, los platos ya vienen calientes pero como este no venía en la carta....casi se nos atraganta.
Comenzar un dia de escalada, con un 6b+ para calentar, cuando el otro día hubo que currarselo, y mucho, te sube el ego por la pared, y no lo bajas en varios días. Aitor, mi hermano de cuerda, sonrie....otro rato que hemos disfrutado, la temperatura agradable, el ambiente garantizado, las vistas....espectaculares como siempre...la compañia......


ARTIFO EN PEÑA KARRIA

AIRES DE FIESTA    A2+
Aire, sopló, y la fiesta me la di yo. Con las ideas todavía confusas, preparo el material. Estribos, daysis, clavos, fisus, ganchos, friends....y sin pensar más, en un agujero meto un clavo. La pared comienza con un pequeño desplome. Pruebo el clavo, y me parece bueno. Continúo con un gancho. Que miedo. Un fisu, atrancado con un palito, me hace despegar del suelo, y el primer clavo, sale solo.Busco la fisura infinita, y poco a poco gano metros.
Dos pasos de ganchos, me hacen volverme etéreo. No caer, no caer...es mi letanía. Seguro, prueba , superación. Seguro, prueba....
El suelo queda lejos. La reunión, más. Las horas pasan rápidas aqui arriba. En el suelo, mi compañero se aburre. Uno se divierte, el otro no.Cuatro horas y media....he sido capaz de montar el puzzle de apenas cuarenta metros. La reunión está equipada, con tres spits. Mi cabeza se revoluciona. El último metro, lo hago en libre. No me cuesta cambiar la dinámica artificial por el libre. Fijo las cuerdas y voy deslizándome por ellas, por este cordón umbilical, que me devuelve a la paz del suelo, de la compañía, de mi amigo y compañero. Ahora va el a recoger las piezas. Al final, entre uno y otro, han sido siete horas, y buscamos una cena reconfortante.Mañana será otro día.
Tocan diana pronto. Nos queda trabajo si queremos terminar la vía. Por las mismas cuerdas, que ayer nos devolvieron la paz, ahora nos envían al lado del cielo. Le toca comenzar a mi compañero, a intentar enhebrar el puzzle. A mitad del largo, no le encuentra continuación....se atasca, en medio de un mar de roca...no encuentra salida.  - ¡¡¡ Bajame !!! -. Remonto hasta el punto fatídico, y mas a la derecha, encuentro algo que puede ser un camino. Los buitres vuelan alto, y quiero reunirme con ellos. Quiero volar con ellos, pero me da miedo espegarme de la roca. Sigo probando piezas, y resolviendo el enigma. Por fin, el último friend, pende sobre mi cabeza, pero aguanta, y ya estoy a salvo en la reunión. Vuelta a limpiar el largo, y de nuevo reencuentro con el suelo. Caras de satisfacción, y un abrazo, como fin de fiesta, de aires de fiesta...
Estamos aprendiendo, y la lección de estos dos días ha sido larga.
Nos hemos dado una fiesta.

VEGACERVERA

Sinceramente, me ha emocionado la visita. Cuantas veces, me he adentrado en mundos de roca, y ninguno me ha impresionado tanto como este. No es especialmente vertical, ni desplomado....quizá el cielo azul, ha influido.
- ¡¡¡ A escalar !!!-. Ese es nuestro grito de guerra hoy.
A tan solo veinte metros del coche, nos anudamos las cuerdas. Al otro lado del rio. Caliza de la buena, donde el canto, la ñapa y la adherencia, estan servidas. Como trabaja la cabeza, en un paso en el que todo tu agarre, es simplemente no resbalar. Confiar en tu compañero, y en el trabajo de los pies de gato.
La progresión no es dificil, y el ambiente crece a cada paso. Los compañeros.......hacia mucho tiempo que no estaba con ellos, pero parece que fué ayer.
El viento nos obliga a bajar casi corriendo, la temperatura a la sombra.....
Otro sector, otra vía. Me siento timado. La vía no es la que yo quería, para poder apretar dentro de mis posibilidades. La reunión, es capaz de ponerme los pelos de punta, pero el hambre de mis compañeros, ni tan siquiera me da tiempo a avisarles.....


Literalmente huimos pared abajo, pero aún nos quedan ganas....lo que no queda es día. A pesar de todo, apuramos de nuevo, unas placas de adherencia...y con los últimos rayos del sol, buscamos un hueco para cenar y dormir.
La luna llena, ha velado nuestro sueño, y de nuevo.....roca
Un nuevo sector, mas duro. Algun 8a, vive por alli.
Despues de un calentamiento, en cositas fáciles, uno de mis compañeros, decide catarlo. Paso a paso, le va ganando metros, a base de mucho apretar, de interpretar y pegarse a la roca, la cadena llega a sus manos.
Es todo un triunfo, estamos apenas comenzada la temporada, ya que ayer aparcó los piolets, y ya se enfrenta a este grado.
Por supuesto que lo pruebo. En top-rope. Es inhumano. Apenas me despego del suelo dos chapas, y vuelo...el desplome me impide llegar a la pared.
Lo reintento, pero ya es tarde...Hay que regresar...en casa nos esperan....Todavía tengo hambre.

ETXAURI

ETXAURI   6B+


HAMBRE DE ROCA


Cuando termina el invierno, dejo de buscar las presas de colores. Es tiempo de roca. Busco un pie, pero no lo encuentro.....donde esta la presita verde.....hay que cambiar.
No cuesta encontrar un hermano de cuerda. El hambre de roca, se extiende, y en un momento, pensando en apurar unas horitas, aunque no salga el sol, ....carretera y manta.
Hace frío. La roca esta fría. Los músculos están fríos. Pero el ánimo, esta caliente, y es suficiente para subir la temperatura.
Para calentar, un 6a+. Nunca antes, había calentado en ese grado. Esta reservado para los máquinas. En uno de los pasos, en esa pequeña presa, aguantando el peso de mi cuerpo, con tan solo tres dedos, mi entumecida mano no se abre, a causa del frío.
Siento cada granito de la roca, dañando la piel, pero hoy es el día, y en un momento, la cadena esta en mi mano.
Los antebrazos, se hinchan, y siento el lactato, endureciendo los músculos. Aflojamos el grado. No merece la pena, petarse a la primera. Buscamos una nueva línea, mas suave, y de nuevo comienza el baile.
Bailamos varias piezas, con ambientes distintos, y al final, vamos a bailar con la mas fea.
El grado, se escapa de las manos, pero la motivación es estupenda. Todo un invierno recluido en el roco,  tiene que haber hecho algo en el cuerpo. Despego los pies del suelo, y tanteo la roca....una pequeña presa, me ayuda...coloco los pies.....un pequeño pico de roca.....una cinta tras otra, el suelo se va quedando abajo. El estrés, me impide sentir cansancio, tan solo cuatro o cinco movimientos, y llego a la cadena.
Un chorro de aire, escapa de mi garganta, y remueve mis cuerdas vocales, arrancándoles un grito. De satisfacción. Un 6b+. Todo un triunfo. Tengo que seguir entrenando.