BESIBERRI NORD 3.015m.



Para mi, uno de los grandes retos de hace muchos años. Años en los que me fiaba de todo aquel que rulara por el monte, y del que no desconfiaba hasta que me la metía tres veces. Conocí a una banda de esas. Montañeros de marca y postal, de los que te pegas un viaje de horas, y pasan de ti. Aprendí, y también yo pasé de ellos.
Ahora estoy a los pies de este mito. Mi mito.
La méteo , el día que bajamos de la Punta Alta, y el siguiente, estuvo tormentosa y en esta zona cayó agua a rabiar. Mañana, parece que habrá un poco de precipitación a partir del medio día. Tendremos que madrugar.
Le robas tiempo al sueño, para poder perseguir ese sueño. Calzas las botas con ganas, ajustas los cordones despacio, sumido en una especie de niebla que te amortigua los sentidos. La noche ha sido agitada, como el día antes de algo especial, y este día lo es.
Hoy no me voy a equivocar de camino, me siento descansado, la noche es fresca, y la impaciencia se me sale por los poros, un paso tras otro, los sentidos terminan de despertar, el camino se empina, y un paso tras otro, siento que estoy mas vivo que ayer.



Recibo el amanecer, como un anuncio de que algo bueno está a punto de pasar, y dejo que la ilusión siga echando combustible. El paso es bueno, y la conversación, entre jadeos, animada. Vence el optimismo. El paisaje, ensancha los brazos, y me vuelve a regalar unos orgasmos para la vista. Saludo las rocas al pasar, me saludan los estanys, las piedras, los neveros, estoy viviendo el sueño, y no lo quiero despertar.




Para cuando me quiero dar cuenta, estoy a un paso de la pirámide cimera. Mis compañeros están a mi lado, con las caras de cansados, y con una sonrisa que a todos se nos sale de la cara.
Nos vestimos de baile, arnés y cuerdas, algún friend, un poco de sentido común , y sobre todo, mucho cuidado. No seria de agrado un mal paso y fastidiar todo lo que estamos viviendo.
Solamente hace falta seguir los hitos, que  conducen hasta arriba. La trepada es fácil, despacio, afianzando los pasos, probando que las piedras no estén vivas, y se quieran venir.
Un paso más duro de repente, y mis amigos quieren seguir viviendo. Una reunión y asegurarlos, no cuesta nada. Hacia abajo, el patio es impresionante.






La pirámide, ha quedado bajo las botas. He conseguido un sueño, que me ha perseguido 16 años.  No se ha movido. Me ha estado esperando.
Llega el momento de las decisiones... la arista si, la arista no, la arista si, la arista no...
La decisión está tomada. La arista no. No todos vemos las cosas igual, y ante la duda, optamos por desandar el camino. La mitad de la montaña ya está hecha. Queda la otra mitad... Pero que bien se esta aquí.   El macizo de las Maladetas a las espaldas, la Punta Alta en frente, las nieblas subiendo del lado francés, y las nubes, comenzando a ensayar su coreografía. Que fácil es la decisión, después de la alegría del momento. Acabo de despertar, y veo que es real.




Un corto rapel, donde se sembraron las dudas, y abajo, muy abajo, Cavallers, donde nos esperan una vez más, las cervezas bien frías, y donde de nuevo volveré a dormir, en espera de hacer un nuevo sueño realidad.




No hay comentarios:

Publicar un comentario