NANO ( 100m. V- ) SUPERNANO ( 100m. 6B) ESPOLÓN REBOLLÓN (120m. V+)




Esto sucede como en muchas ocasiones. Una llamada de teléfono, y la maquinaria se pone en marcha.
Elegimos Panticosa. 
¿Por Qué?
 Por que va a estar lleno de gente, por que es agosto, por que las vías son muy asequibles, por que si quieres practicar es un lugar como otro cualquiera, por que dormimos en las "furgos", y nadie dice nada, por que la cerveza del refugio de casa de piedra siempre está fresca, por que el paisaje es impresionante...sería aburrido si te cuento todos los por que.... vete y descúbrelo.
Como llegamos por la tarde, calentamos en la vía del Nano. Una ruta sencillita, con un pequeño paso a la entrada, y adherencias varias. Risas aseguradas.
Vamos a dormir, ya con el hambre de roca royéndonos por dentro.
 La idea original, es hacer mañana, la vía del Ibón ( 280 m. MD ), así que sin madrugar mucho, ya que la aproximación es corta, y viendo el tempero que se cuece por el parking de casa de piedra, triunfaremos fijo.




La idea como tal, es buena. Seremos dos cordadas, y así vamos más rápidos. Buenas noches, a soñar con quien te de la gana, y descansar....
Entre tostadas y madalenas, con las legañas puestas, observamos los itinerarios de la gente. Casi todo el mundo sube hacia Bachimaña.... o se acerca al primer muro... que gavarnisiano.
Nadie a nuestros ojos, sigue el camino de la ruta que vamos a hacer, y tranquilamente, después de desayunar tranquilamente, nos acercamos a la cascada de argualas, y un poco más allá.
Cuatro cordadas ya se pelean con la roca, otra espera  y detrás vamos nosotros...Alguna ha dejado al perrete aquí abajo, con el self servis preparado, y se ha pirado también. Como llora el desgraciadico.
Ya desaparecen las cordadas por arriba, la que nos precede ha tenido algún problemilla en el Vº de entrada, solo es un paso, pero se le ha atragantado un poco. Ponemos a prueba la paciencia, y bueno, ni tan mal, en hora y media, hemos conseguido poner la mitad de la primera cordada en la segunda reunión. Lorenzo casca con ganas,  La cordada tortuga, se disculpa por la lentitud, pero en ningún momento deja paso. Ante esta situación, se impone dar media vuelta, y destrepar lo ya trepado.



Los rápeles no son sencillos, pero con un poco de cuidado arriba y abajo, los solventamos sin contratiempos.
Y ahora ?
Una pareja de franceses, bastante mayorcicos, se hace la misma pregunta, al ver nuestras evoluciones.
Estamos vestidos para el baile, tenemos las parejas....¡¡¡ Vamos !!!
Volvemos los pasos hacia el " primer muro", vamos hacia la supernano, con un pasito difícil, pero estos de sendero límite, equipan para que todo el mundo pueda pasar, en A0 todo es posible, vamos para allí, y empalmamos con el espolón rebollón, así tendremos mas o menos la aventura que queríamos tener, no pasa nada, solamente hemos dejado atrás dos horas, pero todavía tenemos muchas horas de luz por delante...







Una nueva aventura, nos acaba de empezar, y con el camino ya sabido, ya que la vía del nano, y la supernano, van paralelas, hacia las alturas de nuevo que nos vamos. Mucho más cómodos, ya que no hay nadie en nuestro recorrido, cosa rara, vamos a nuestro aire. El paso difícil, unos a su manera y otros a la suya lo dejamos abajo, y es una vía , al igual que la paralela, disfrutona.  
El sol, nos va dando en el cogote, ya está muy alto, y calienta a placer. Allí abajo se ve el parking lleno de coches, furgos, caravanas... en orden, pero lleno. y seguimos subiendo. Un corto paseo por el bosque, y llegamos a espolón. en apenas cinco minutos, por un camino bien marcado. Belén, mi hermana de cuerda, arranca para arriba. Me van a tocar los dos largos de V+, y los voy a empalmar. serán unos 50 m.
ERROR.
No llevo suficientes cintas, pero de eso me doy cuenta en el segundo largo. No llevo cintas largas, solamente de deportiva... Me toca trepar y destrepar para quitar las cintas de más abajo , y ponerlas más arriba, la cuerda roza como si estuviera tirando de un tractor...
Pero la roca es muy buena, tiene tacto el granito panticosero, y se deja escalar muy bien, los pies son generosos, y hay canto.





Andrés y Jesús, nos pisan los talones. Pero ellos avisados, no empalman largos, así es más fácil. Y en la solanera de la cima, estamos un rato. Yo me bajo antes. Me tengo que medicar, y encuentro el camino de bajada, muy fácil de seguir, muy hitado.
La sombra nos espera, y esas cervezas frías, aunque algunas sean sin alcohol.
Un bonito día de montaña, conociendo un poco más la zona del balneario de panticosa.
Agradecido a las reseñas de Sendero Límite.










 


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